No es fácil presentar a una compañia de títeres donde hay personajes tan sorprendentes; como Fermín, el científico despistado, que hace aparecer y desaparecer, achicar y agrandar las cosas y las personas que se cruzan en su camino. Y hasta quiere dar vida a un espantapájaros para que sea amigo de los pájaros.
Como diría el famoso sicólogo Bruno Bettelheirn: «Todo cuento es un espejo mágico que refleja algunos aspectos de nuestro mundo interno y de las etapas necesarias para pasar de la inmadurez a la madurez total».